martes, 15 de octubre de 2013

Grupo 4 Resumen deI al sistema inmunitario


Presentado por:
Otniel Diaz   2-11-1392
Laury Lora 1-10-2509
Ashey Capellán 2-11-1377
Alba Jiménez 1-11-1661
Brigilien Brigil 1-11-1880
Thamarah Linda 2-11-0469
Roe Ramelle Remy 1-11-2773
Raymary Acosta 1-11-1297
Josue Miler Cesar 1-11-0537

Jenny Pichardo 1-10-2677

Resumen del Introducción al sistema inmunitario


  Los animales superiores son atacados por microorganismos y partículas extrañas .Pero poseen sistemas defensivos frente a tales patógenos; dichos mecanismos tienden a distinguir lo propio de lo extraño.
 
La inmunidad es un conjunto de mecanismos de defensa de los animales frente a agentes externos extraños. La misma se adquiere al nacer, y va madurando y consolidándose durante los primeros años de vida. Por tanto la inmunología es la ciencia que estudia todos los mecanismos fisiológicos de defensa de la integridad biológica del organismo. Dichos mecanismos consisten esencialmente en la identificación de lo extraño y su destrucción.

Esta va a desencadenar una respuesta inmune que es una actuación integrada de un gran número de mecanismos heterogéneos de defensa contra sustancias y agentes extraños. En general las sustancias extrañas se las denomina antígenos.



Desarrollo histórico de la inmunología

La inmunología es, en la actualidad, una ciencia autónoma y madura, pero  sus orígenes han estado estrechamente ligados a la microbiología. Su objeto consiste en el estudio de las respuestas de defensa que han desarrollado los animales frente a la invasión por microorganismos o partículas extrañas.

Como tantas otras ciencias, la inmunología presenta un prolongado periodo pre-científico, de observaciones y aproximadamente meramente empíricas. La resistencia a ulteriores ataques de una enfermedad infecciosa fue ya recogida en escritos de la antigüedad; el historiador griego Tucidides (464-404 a.C.) narra que en una epidemia acaecida durante la guerra del Peloponeso, los enfermos eran atendidos solo por aquellos que habían sobrevivido previamente a la enfermedad. Igualmente en la antigua china se había observado que las personas que en su niñez habían padecido la viruela no la adquirían más adelante en su vida. Los mismos chinos, en  el siglo XI A.C, fueron los primeros en intentar una aplicación de estas observaciones que indicaban la inducción de un estado protector por medio de una forma suave de la enfermedad: la inhalación de polvo de escaras de viruela provocaba un ataque suave que confería resistencia ante infecciones posteriores. Una modificación fue inducida en occidente en el siglo XVIII por Pylarini y Timoni, y fue popularizada en gran Bretaña por Lady Wortley Montagu.

Por  otra parte el primer acercamiento a la inmunización con criterios racionales fue realizado por el medico ingles Edward Jenner, tras su constatación de que las vaqueras que habían adquirido la viruela vacunal no eran atacadas por la grave y deformante viruela humana. Más tarde en mayo de 1796 inoculo a un niño fluido procedente de las pústulas vacúnales de Sarah Nelmes; semanas después el niño fue inyectado con pus de una pústula de un enfermo de viruela, comprobando que no quedaba afectado por la enfermedad.
La falta de conocimiento, en aquella época, de la base microbiológicas de las enfermedades infecciosas retraso en casi un siglo la continuación de los estudios de Jenner, aunque ciertos autores, como Turenne, en su libro “La syphilization” (1878) lograron articular propuesta teóricas de cierto interés.
El  primer abordaje científico de problemas inmunológicos se debió, a Louis Pasteur. Estudiando las bacterias responsables de cólera aviar (que más tarde fue conocido como pasteurella aviseptica), observo (1880) que la inoculación en gallina de cultivos viejos, poco virulentos, las protegía de contraer la enfermedad cuando posteriormente eran inyectadas con cultivos normales virulentos. De esta manera se obtuvo la primera vacuna a base de microorganismos atenuados. Fue precisamente Pasteur quien dio carta de naturaleza al término vacuna, en honor al trabajo pionero de Jenner. En los años siguientes Pasteur abordo la inmunización artificial para otras enfermedades; concretamente, estableció de forma clara que cultivos de ‘’Bacillus anthracis’’ atenuados por incubación  a 45 grados C conferían inmunidad oveja expuesta a contagio por carbunclo. La demostración pública de los trabajo de Pasteur tuvo lugar en Pouilly le fort,  el 2 de junio de 1881. Años después abordaría la inmunización  contra la rabia que descubrió que esta perdía virulencia cuando se mantenía al aire  durante cierto tiempo extracto de las medulares de animales infectados por lo que dicho extracto se podía emplear como vacuna.  La primera vacunación humana  fue la vacuna antirrábica el 6 de julio de 1885, esta se le aplico al niño Josep Meister, que había sido mordido gravemente por un perro rabioso.
A finales del siglo XIX existía dos teorías opuesta sobre los fundamentos biológicos de la respuesta inmunes. Por un lado, el zoólogo ruso Ilya Ilich Menchnikov (1845-1916), que había realizado observaciones sobre la fagocitosis en estrella de mar y pulga de agua, estableció, a partir de 1883, su “Teoría de los fagocitos”, tras estudiar fenómenos de engloba miento de partículas extrañas por leucocitos de conejo y humanos. Informo que existían fenómeno de eliminación de agente patógeno por medio de “células devoradoras “ (fagocitos) que actuaban en animales vacunados contra el carbunco, y explico la inmunización como una “habituación” del hospedador a la fagocitosis, mas tarde se integró en el instituto Pasteur propugno la idea de que los fagocitos segregan enzimas específicas, análogos a los “fermentos” digestivos (1900). Esta teoría de los fagocitos constituyo el núcleo de la teoría de la inmunidad celular.
En 1898 Jules Bordet (1870-1961) descubrió otro componente sérico relacionado con la respuesta inmunitaria, que se bautiza como “alexina”, caracterizado, frente al anticuerpo, por su termolabilidad e especificidad. (Más tarde se impondría el nombre de complemento, propuesto por Ehrlich).
LA conciliación de las teorías celular y humoral se inició con los trabajos de almorth wright y stewart R. Douglas quienes en 1904 descubren las opsoninas que son anticuerpos presentes en el suero de los animales inmunizados estos anticuerpos al unirse en la superficie de las bacterias incrementan la capacidad fagocitica de los leucocitos, de allí se descubrió que los leucocitos son células responsables de los dos componentes (humoral y celular) de la inmunidad. En el área de inmunoptologia Pirquet sugiere que la enfermedad del suero tiene reacción directa con la producción fagocita de anticuerpos contra el suero inyectado introduciendo el termino de alergia para referirse a la reactividad inmunológica alterada. En lolas primeras décadas de los siglos XX con los trabajos de karl Landsteiner en (1868-1934) el aporto su contribución en la descripción mediante reacciones de  aglutinación, del sistema de antígenos natrales de los eritrocitos humanos sus trabajos fueron completados por  von Dungern y Hirzfeld. Estos trabajos sirvieron de estímulo  para avanzar en el desentrenamiento de la especificidad química de los antígenos que determinan la formación de anticuerpos. El estudio las características de inmunogenecidad y especificidad de reacción de antígenos con anticuerpos. La cuestión de antígeno-anticuerpos se convirtió en otra polémica entre escuelas hasta el finales de los anos 20.UNA importante facete de la inmunología de la primera mitad del siglo XX fue la obtención de vacunas. Se lograron toxoides inmnogenicos a partir de toxinas bacterianas. En 1922 se desarrolla la vacuna BCG contra la tuberculosis.
La inmunogenetica nace cuando Bernstein describe en 1921 el modelo de transmisión hereditaria  de cuatro grupos principales, basándose en el análisis de sus proporciones relativas. Los experimentos de transfusiones sanguíneas inespecíficas permitieron distinguir la gran complejidad de los antígenos sanguíneos, explicables según unos 300 alelos multiples.se propusieron dos teorías la selectiva y la instructiva. En los años 30 y 40 se daba más crédito a las teorías instructivas. En ella el antígeno juega el papel central a la hora de determinar la especificad del anticuerpo correspondiente. Se surgiera que el antígeno serviría como un molde alrededor del cual se plegaria  la molécula de anticuerpo. Que de esta forma adquiriría su especificidad. Estas teorías, popularizadas  sobre todo por linus Pauling. Podían encajar en aquellos tiempos en que aun existían  muchas lagunas de los conocimientos , pero en los años 50, tras los nuevos descubrimiento en biología molecular(AND, ARN, codigo genético, etc...) fueron  destacadas.

            VISION GENERAL DEL SISTEMA INMUNITARIO

El sistema inmunitario consta de varias “líneas de defensa” principales:
Inmunidad innata (natural o inespecífica): es una línea de defensa que permite controlar a mayor parte de los agentes patógenos.  Inmunidad adquirida (adaptativa o especifica): suministra una repuesta específica frente a cada agente infeccioso.
Barreras anatómicas y físicas
La parte externa de la epidermis está compuesta de varias capas de células muertas, recubiertas de las proteínas, resistente al agua. Dicha agua se renueva cada 15-30 días. La dermis subyacente contiene tejido conectivo con vasos sanguíneos, glándulas sebáceas y sudoríparas, y folículos pilosos.
Por otro lado, existen zonas de la superficie del cuerpo no recubiertas por piel:
Ojos intestino tracto respiratorio tracto urinario, en estas zonas hay fluidos que colaboran a la eliminación de microorganismos.
Función del pH
Por ejemplo, en el estómago, el pH bajo (alrededor de pH 2) impide que lo atraviese la mayoría de microorganismos, excepto algunos patógenos: Salmonella, Vibrio choleare, etc….
PH  ligeramente acido de la piel y de la vagina.
Función de la temperatura
Muchas especies no son susceptibles a ciertos microorganismos sencillamente porque su temperatura corporal inhibe el crecimiento de estos. Así, los pollos presentan inmunidad innata al ántrax debido a que su temperatura es demasiado alta para que el patógeno pueda crecer.
Sustancias antimicrobianas del organismo
La lisozima aparece en muchas secreciones (nasofaringe, lágrimas, sudor, sangre, pulmones, tracto genitourinario).
Beta-lisina, producida por las plaquetas.
Espermas en el semen.
Secuestro de hiero
Que hace que el Fe libre en el organismo sea muy escaso. En las células, el Fe esta” secuestrado” formando complejos con moléculas.
En la sangre, el Fe está unido a la transferrina.
La fagocitosis es un mecanismo básico de defensa presente en la mayoría de las especies. En los mamíferos está a cargo de células especializadas, principalmente los polimorfo nucleares neutrófilos y los macrófagos. Los primeros son células sanguíneas circulantes que se ponen en contacto con el material a fagocitar a través de la respuesta inflamatoria. Los macrófagos provienen de monocitos circulantes o bien están distribuidos estratégicamente en los tejidos. Ambos presentan diferencias en su poder fagocítelo.
Los polimorfo nucleares neutrófilos son especialmente efectivos durante el inicio de infecciones por bacterias extracelulares  positivas y  negativas. Los macrófagos participan en etapas más tardías de la inflamación fagocitando bacterias y restos celulares. Son importantes en la defensa ante bacterias intracelulares y generalmente actúan en concomitancia con respuestas inmunes adaptativas.

Fagocitosis

La fagocitosis por polimorfo nucleares neutrófilos se inicia a raíz del contacto de esta célula con factores quimio tácticos endógenos o elaborados por microorganismos (N-formilpéptidos) (1). Esta unión permite la migración direccional del fagocito hacia el agente injuriante y activa el metabolismo oxidativo celular. El reconocimiento y contacto con material a ser fagocitado está mediado por opsoninas que pueden ser anticuerpos o el fragmento C3b del complemento (2). La unión de la opsonina con la membrana celular gatilla la formación de vacuolas fagocítalas y activa la enzima NADPH oxidasa la cual comienza a generar radicales libres tales como anión su peróxido, ion hidroxilo y peróxido de hidrógeno. Esto sucede cuando se está formando el fago soma (3). Posteriormente, se produce la fusión del fago soma con lisosomas celulares constituyéndose el fago lisosoma (4). Al verter su contenido al fago soma, estos organelos aportan mieloperoxidasa que genera hipoclorito o hipoyodito a partir del peróxido de hidrógeno. El anión superóxido, el ion hidroxilo, el peróxido de hidrógeno y el hipoclorito son parte de los mecanismos bactericidas oxígeno-dependientes. Actúan sobre la membrana bacteriana produciendo peroxidación de lípidos, rompimiento de proteínas de membrana y de uniones desulfuro entre ellas y formación de uniones cruzadas entre lípidos.
Los gránulos específicos y azurófilos del polimorfo nucleares aportan también diversas proteínas con capacidad bacteriostática y bactericida. Entre las primeras se encuentran la lisozima que ataca la mureína de la pared bacteriana y la lactoferrina que priva a las bacterias de un elemento esencial para su vida cual es el fierro. Vierten al fagosoma las enzimas proteolíticas catepsina G y elastasa así como la lisozima. Este grupo de elementos microbicidas conforman los mecanismos bactericidas oxígeno-independientes. Finalmente, las enzimas hidrolíticas de los lisosomas digieren a los microorganismos muertos (5). Durante la fagocitosis se produce frecuentemente liberación de enzimas lisosómicas (6) tales como las proteasas neutras las que contribuyen a la fluidificación de la matriz extracelular. Asimismo aporta mediadores químicos de la inflamación tales como las proteínas catiónicas. Estos mediadores aumentan la permeabilidad vascular en forma directa o induciendo la liberación de histamina en la célula cebada. También son quimiotácticos para monocitos e inhiben el movimiento de otros neutrófilos y eosinófilos.
La fagocitosis por macrófagos es similar a la descrita para polimorfonucleares neutrófilos difiriendo de esta en que carecen de mieloperoxidasa. A diferencia de los polimorfonucleares, los macrófagos cumplen una labor fundamental en la respuesta inmune adaptativa al ser células presentadoras de antígeno.
Los Ac están producidos por las células plasmáticas, diferenciadas a partir de los linfocitos B.
Los Ag son las moléculas del microorganismo o partícula extraña que evocan y reaccionan con los Ac. Cada linfocito B que se diferencia en la medula ósea, está programado genéticamente para sintetizar un solo tipo de Ac.
Tras su primer contacto con el Ag específico se produce la selección y expansión clonal. De los cientos de miles o millones de tipos de linfocitos B que tenemos cada uno originan un clon productor del correspondiente Ac.
Después del primer contacto de cada Ag con el linfocito B produce la respuesta primaria o de formación Ac que confiere al individuo una memoria inmunológica, la respuesta secundaria la formación de Ac es más rápida y más intensa, se generó en paralelo otro clon de células B de memorias.
El cuerpo desarrolla ontogénicamente un sistema para distinguir lo propio y evitar reaccionar contra él.

La inmunidad celular es la otra rama de la inmunidad específica
• El sistema de inmunidad celular esta mediatizado por linfocitos T, parecidos citológicamente a los B, pero que se diferencian en el Timo.
• Los linfocitos T reconocen al Ag extraño siempre que esté situado sobre la superficie de células del propio organismo hospedador.
•Las moléculas marcadoras superficie pertenecen al llamado sistema principal de histocompatibilidad.
• Los linfocitos T al igual que los B se seleccionan y se activan combinándose con el antígeno.
Funcionalmente existen dos tipos de linfocitos T:
• Linfocitos T cito tóxicos  o matadores Tc
• Linfocitos T colaboradores o coayudantes (helper) Th
Los linfocitos T (algunas veces llamadas células T) son otro tipo de células inmunológicas. Los linfocitos T no producen anticuerpos moleculares. Las funciones especializadas de los linfocitos T son:
1) atacar directamente antígenos extraños como virus, hongos, tejidos trasplantados
2) para actuar como reguladores del Sistema Inmunológico.

Los linfocitos T se desarrollan de células madre en la médula ósea. Temprano en la vida del feto, células inmaduras migran al timo, un órgano especializado del Sistema Inmunológico en el pecho.
En el timo, los linfocitos inmaduros se desarrollan a linfocitos T maduros ("T" por el Timo). El Timo es esencial para este proceso, y los linfocitos T no se pueden desarrollar en el feto si no tiene Timo. Linfocitos T maduros dejan el Timo y se van a otros órganos del Sistema Inmunológico, como el vaso, nodos linfáticos, médula ósea y la sangre.

Cada linfocito T reacciona con un antígeno específico, así como cada anticuerpo reacciona con un antígeno específico. De hecho, los linfocitos T tienen moléculas en la superficie que son como anticuerpos que reconocen antígenos.

La variedad de linfocitos T es tan grande que el cuerpo tiene linfocitos T que pueden reaccionar contra virtualmente cualquier antígeno. Los linfocitos T también varían con respecto a su función. Hay:
1) linfocitos T destructores ("killer" o "effector")
2) linfocitos T de ayuda ("helper")
3) linfocitos T supresores ("suppressor").
 Cada uno juega distintas partes en el Sistema Inmunológico.

Los linfocitos T destructores son los linfocitos que destruyen al micro-organismo invasor. Estos linfocitos T protegen al cuerpo de bacterias específicas y virus que tienen la habilidad de sobrevivir y reproducirse en las células del cuerpo. Los linfocitos T destructores también responden a tejidos extraños en el cuerpo, como por ejemplo un hígado trasplantado. Los linfocitos T destructores migran al sitio de la infección o al tejido trasplantado. Cuando llegan, los linfocitos T destructores se fijan a su blanco y lo destruyen.

Los linfocitos T de ayuda, ayudan a los linfocitos B a producir anticuerpos y ayudan a los linfocitos T destructores en el ataque a sustancias extrañas. Los linfocitos T de ayuda hacen más efectiva la función de los linfocitos B, provocando una mejor y más rápida producción de anticuerpos. Los linfocitos T de ayuda también hacen más efectiva la función de destrucción de los linfocitos T destructores.

Por otra parte los linfocitos T supresores, suprimen o apagan a los linfocitos T de ayuda. Sin esta supresión, el Sistema Inmunológico seguiría trabajando después de la infección. Juntos los linfocitos T de ayuda y supresores actúan como el termostato de todo el sistema de linfocitos y los dejan prendidos el tiempo suficiente - no mucho tiempo y no muy poco tiempo.                                                                  



                                        INTRODUCCION

El sistema inmune consta de una serie de órganos, tejidos y células ampliamente repartidos por todo el cuerpo. Estos órganos se clasifican en primarios y secundarios. Los primeros suministran el microambiente para la maduración de los linfocitos, los segundos se encargan de capturar el microorganismo o antígeno, suministrando el entorno adecuado para que  los linfocitos interactúen con él.

Aunque en la respuesta inmune intervienen varios tipos de leucocitos, solo los linfocitos presentan las siguientes características:

*      Especificidad
*      Variedad (diversidad)
*      Memoria inmunológica
*      Reconocimiento de lo propio y lo ajeno
 
         
                                HEMATOPOYESIS


La hematopoyesis consiste en la formación y desarrollo de células sanguíneas a partir de la célula madre pluripotencial.

*      Durante las primeras semanas embrionarias se encuentran células madres en el saco vitelino, las cuales van diferenciándose en células eritroides.
*      Desde el tercer mes hasta el séptimo de embarazo las células madre migran, primero al hígado fetal, y después al bazo fetal, donde siguen la hematopoyesis.
*      Desde el séptimo mes, va disminuyendo la hematopoyesis en el hígado y bazo, hasta que desaparece para la época del nacimiento, y adquiere preeminencia el papel de la medula ósea.

En la medula ósea solo hay una de tales células por cada 10,000 totales. En la medula ósea adulta, las células de la línea hematopoyética van madurando y diferenciándose en el interior de un estroma compuesto por células no hematopoyéticas. Tal maduración se debe al microambiente suministrado por la matriz celular del estroma junto con factores difusibles o no difusibles.

Las células hematopoyéticas requieren factores de crecimiento para:
  1. Supervivencia
  2. Multiplicación
  3. Diferenciación
  4. Maduración 

Dentro de los tipos de factores de crecimiento tenemos:

1-Factores estimuladores de formación de colonicas (CFS), pertenecientes a la familia de las glucoproteinas acidas.
2-Eritropoyetina (EPO), que se produce en el riñón, y que estimula la línea que, vía progenitor elitroide conduce a los eritrocitos.
3-Otros factores: principalmente las interleuquinas IL-4 a IL-9, segregadas por células estromales, macrófagos activados, etc.


MARCADORES DE SUPERFICIE DE LEUCOCITOS

Los linfocitos y otros leucocitos, así como  sus precursores hematopoyéticos, presentan patrones característicos de moléculas de superficie, que pueden ser aprovechadas como marcadores para distinguir y caracterizar distintas poblaciones celulares.

Podemos considerar varias clases de marcadores:
De linaje (el CD3 solo existe en el linaje que conduce a los linfocitos T)
De maduración (el CD1 solo aparece en las fases madurativas de células T en el timo)
De activación (el CD25 es el receptor de la citoquina IL-2, y solo se expresa en aquellas células T estimuladas  previamente por el antígeno).

Superfamilia de las inmunoglobulinas, donde se incluyen CD2, CD3, CD4, CD8.
Familia de las integrinas: cada miembro de esta familia consta de dos cadenas A y B. Se distinguen distintas subfamilias, dependiendo de tipo de cadena B.
Selectinas (que tienen especificidad de lectinas)

CELULAS LINFOIDES

Se producen en los órganos linfoides primarios a razón de1000 millones al día, y de allí migran a órganos linfoides secundarios y a espacios tisulares.
En el adulto existe un billón de linfocitos, equivalentes a 2% del peso corporal. Suponen del 20 al 40 % de los leucocitos totales.
Existen tres poblaciones de linfocitos funcionalmente distintas, caracterizada cada una por un juego de marcadores, pero son difíciles de reconocer morfológicamente entre sí:
1.       Células T
2.       Células B
3.       Células NK
Los linfocitos T y B vírgenes son pequenos, con poco citoplasma, que forma un estrecho anillo alrededor del núcleo. Poseen cromosomas condensados, con abundante heterocromatina; albergan pocas mitocondrias, y apenas nada de retículo endoplasmico ni de complejo de  Golgi.
En sí mismos, en ausencia del Ag especifico, tienen vida corta, y fácilmente sufren muerte celular programada.
En cambio, si entran en contacto con el Ag a partir de sus receptores específicos.

Estos linfoblastos proliferan y finalmente se diferencian en dos subpoblaciones:
1.       Células efectoras, de vida corta, con Raer bien desarrollado en capas concéntricas, y vesículas de A. de G.
Células de memoria, que están en G0, con vida larga (algunas duran toda la vida.

LINFOCITOS B:

Estas células constituyen del 5 al 15% de los linfocitos circulantes, reconocen el antígeno en forma soluble, por medio de sus inmunoglobulinas de membrana que forman parte del complejo receptor de las células B. en cada una de estas células hay 15o.000 moléculas de Ing. que han sido sintetizadas por él. Todas estas células posen la misma especificidad antigénica.
En ausencia de estímulo antigénico, estos linfocitos B maduros vírgenes mueren por apoptosis al cabo de unos pocos días.

 CARACTRERISTICAS DE LAS CELULAS PLASMATICAS:

Estas células carecen de IG de membrana
Son mayores y con mas proporción de citoplasma que las de las que preceden
Su  RE es muy desarrollado.
No circulen por la sangre ni los vasos linfáticos
Viven unos pocos días al ser células en fase de diferenciación terminal.
 Carecen de capacidad  mitótica
Los linfocitos B cebados de meoria en cambio pueden vivir en reposo durante largos periodos.

LOS LINFOCITOS T:
Durante la infancia se diferencian en el timo peo en la adolescencia el timo regresiona y entonces la diferenciación ocurre en la piel y la mucosa intestinal
Poseen un receptor de membrana (TCR) asociado no covalentemente al llamado complejo CD3 lo que conjuntamente se denomina complejo receptor de las células T.
Existen dos tipos de TCR:
TCR 2
TCR1
La  mayoría de los linfocitos t posen el tcr2 y a su vez se dividen en 2 tipos
TCR CD4 funcionan como células cooperadoras (TH)

Fagocitosis mononucleares

El sistema de fagocitos mononucleares es una parte del sistema inmune que consiste en las células fagocíticas ubicadas en el tejido conectivo reticular. Las células son principalmente monocitos y macrófagos, y se acumulan en los ganglios linfáticos y el bazo. Las células de Kupffer del hígado de los histiocitos y el tejido son también parte de la MPS.

"Sistema reticuloendotelial" es un término más antiguo para el sistema fagocítico mononuclear, pero se usa con menos frecuencia ahora, ya que se entiende que la mayoría de células endoteliales no son los macrófagos.

El bazo es la unidad más grande del sistema de fagocitos mononucleares. Los monocitos se forma en la médula ósea y transportado por la sangre, sino que migra hacia los tejidos, donde se transforma en un histiocitos o un macrófago. Los macrófagos son difusamente esparcidos en el tejido conectivo y en el hígado, el bazo y los ganglios linfáticos, los pulmones, y el sistema nervioso central. La vida media de los monocitos de la sangre es de aproximadamente 1 día, mientras que la duración de la vida de los macrófagos del tejido es de varios meses o años. El sistema de fagocitos mononucleares es parte de tanto la inmunidad humoral y mediada por células. El sistema de fagocitos mononucleares tiene un papel importante en la defensa contra los microorganismos, incluyendo micobacterias, hongos, bacterias, protozoos y virus. Los macrófagos eliminar los eritrocitos senescentes, leucocitos y megacariocitos por fagocitosis y la digestión.
Las células dendríticas (Et: del griego δένδρον, árbol, por sus abundantes ramificaciones) o DC (por sus siglas en inglés), son un tipo de células especializadas características del sistema inmunitario de los mamíferos. Aunque forman parte de la inmunidad innata, siendo capaces de fagocitar patógenos, su función principal es procesar material antigénico, devolverlo a su superficie y presentarlo a las células especializadas del sistema inmunitario. En este sentido actúa como vínculo entre ambos sistemas.2 Así pues, las células dendríticas son células presentadoras de antígeno. Las células dendríticas existen en diferentes grupos de vertebrados, pero sus características difieren entre un grupo y otro e incluso en el interior de un mismo grupo. Aunque son típicas de los mamíferos, también se han detectado en pollos3 y tortugas.4
Su nombre hace referencia a unas proyecciones ramificadas que se desarrollan en un cierto punto de su maduración, similares a las dendritas de las neuronas. Las células dendríticas fueron descubiertas en 1868 por Paul Langerhans cuando estudiaba el epitelio cutáneo humano, aunque originalmente creyó que formaban parte del sistema nervioso; su auténtico papel no fue revelado hasta un siglo más tarde. Un estudio reciente reveló la presencia de células dendríticas en el cerebro, donde podrían representar una segunda línea de defensa contra los patógenos que consigan atravesar la barrera hematoencefálica. Éstas forman parte de la llamada "microglía heterogénea".7


Las células dendríticas

Las células dendríticas pertenecen a un tipo de glóbulos blancos llamados fagocitos. Debido a su alta eficacia a la hora de fagocitar material peligroso para el cuerpo, las células dendríticas son consideradas fagocitos «profesionales».8 Parte de la eficacia fagocítica de las células dendríticas es gracias a la presencia de moléculas llamadas receptores en la superficie, que pueden detectar objetos nocivos, tales como bacterias, que no suelen encontrarse dentro del cuerpo.9 Las células dendríticas existen en cantidades reducidas en tejidos que están en contacto con el medio exterior, principalmente la piel (que cuenta con un tipo especializado de células dendríticas llamadas células de Langerhans) y el revestimiento interior de la nariz, los pulmones, el estómago y los intestinos. También están presentes en estado inmaduro en la sangre.

Como otros glóbulos blancos, las células dendríticas derivan de células hematopoyéticas. Cuando todavía son inmaduras, su función es ir buscando constantemente patógenos al medio que las rodea mediante receptores de reconocimiento de patrones. Cuando encuentran un antígeno válido, empiezan a madurar y migran hacia los ganglios linfáticos, donde se encuentran los linfocitos. Cuando los linfocitos T detectan un antígeno en una célula dendrítica, se activan, proliferan. A su vez, los linfocitos T activan los linfocitos B, que producen anticuerpos, ya partir de ese momento la defensa contra los patógenos pasa al terreno de la inmunidad adquirida.

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